miércoles, 18 de abril de 2018

La boda de Leticia y Antonio

El llevar muchos años en esta profesión, implica que a veces llegas a vestir a varios miembros de la misma familia y para diferentes ocasiones. Leticia y yo ya éramos "viejas conocidas" cuando llegó a Manu García porque yo había asesorado a su hermana en la elección del traje de novia el año anterior. Lo primero que pensé es que tendríamos que buscar algo totalmente diferente para evitar posibles similitudes y comparaciones del uno con el otro. Como ella y su madre tenían las ideas bastante claras, todo fue sobre ruedas y el modelo quedó esbozado con cierta facilidad desde el primer momento.

La boda tuvo lugar en Madrid el 29 de abril de 2017 en la espléndida iglesia de Santa Bárbara,  que en su origen pertenecía al desaparecido Convento de las Salesas Reales. La novia lucía un elegante vestido clásico confeccionado en crepe de seda, con escote barco, amplia falda de corte evasé, mangas largas rematadas en los puños con un precioso encaje a juego con el de la cintura y del escote de la espalda, fiel reflejo de la personalidad de Leticia. El velo era el "algo prestado", ya que lo habían lucido sus dos hermanas anteriormente y los zapatados fueron un regalo de sus amigas de toda la vida. Los pendientes eran de la abuela de Antonio y en sus manos llevaba la pulsera de pedida de su abuela y el anillo de la suya propia. De la peluquería y maquillaje se encargó Mónika Antero al igual que en la boda de su hermana Sandra. De la inmortalización de tan señalado día se encargó Lísola y del ramo Flores Birlanga; el convite posterior fue en Los Arcos de Fuentepizarro.